Supervisores en San Francisco aprobaron el martes ofrecer a la ciudad la capacidad de utilizar robots potencialmente letales y de control remoto en situaciones de emergencia, tras un debate que reflejó las divisiones en la junta políticamente liberal sobre el apoyo a la fuerza policial.
Con la votación por 8-3, la mayoría accedió a conceder a la policía la opción a pesar de los desacuerdos de grupos defensores de las libertades civiles y de supervisión de la policía.
Los oponentes dijeron que la autoridad podría propiciar una mayor militarización de una fuerza policial que ya actúa con demasiada severidad contra los pobres y las comunidades minoritarias.
La supervisora Connie Chan, integrante del comité que presentó la propuesta al pleno de la junta, dijo que comprendía las preocupaciones sobre el uso de la fuerza, pero que “de acuerdo con la ley estatal, estamos obligados a aprobar el uso de estos equipos. Así que aquí estamos, y definitivamente no es una discusión sencilla”.
El Departamento de Policía de San Francisco dijo que no tiene robots armados y carece de planes para dotarlos de armas.
Sin embargo, el departamento podría desplegar robots equipados con cargas explosivas “para enfrentar directamente, incapacitar o desorientar a sospechosos armados, violentos o peligrosos” cuando hay vidas en peligro, afirmó en un comunicado la portavoz del Departamento de Policía, Allison Maxie.
