La justicia europea dictaminó el viernes que la nacionalidad y el sexo son suficientes para que un país miembro de la Unión Europea otorgue el asilo, sin necesidad de realizar evaluación individual de riesgo alguna, el asilo a las mujeres afganas. Estas vienen siendo objeto de medidas discriminatorias desde el regreso al poder de los talibanes en Afganistán en 2021.
“Las autoridades competentes de los Estados miembros pueden considerar que no es necesario que se acredite que las solicitantes corren un riesgo efectivo y específico de ser objeto de actos de persecución si regresan a su país de origen”, indicó una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). “Basta con tomar en consideración su nacionalidad y sexo”, añadió el tribunal con sede en Luxemburgo, pronunciándose sobre el caso de dos afganas a las que las autoridades austriacas rechazaron reconocerles el estatuto de refugiadas.
La pérdida de la protección contra la violencia de género y doméstica, el matrimonio forzado, “asimilable a una forma de esclavitud”, la restricción del acceso a la atención sanitaria, la libertad de movimiento, el empleo, la educación o la vida política, enumeró el TJUE en un comunicado de prensa, muestran esa persecución hacia las mujeres en Afganistán y “constituyen formas de trato inhumano y degradante”. Algo de estos actos de represión no son constitutivos de persecución en sí mismos, pero “tomados en su conjunto, constituyen tales actos”, argumentó el tribunal, añadiendo que “estas medidas tienen un efecto acumulativo y se aplican deliberada y sistemáticamente”.
Y basa su respuesta en este caso en la situación de la mujer en el régimen actual de los talibanes, según la exponen, entre otros, los informes de la Agencia de Asilo de la Unión Europea (AUEA) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Desde su vuelta al poder en agosto de 2021, los talibanes aplican una interpretación ultrarrigorista del Islam y multiplican las medidas represivas contra las mujeres, una política calificada por la ONU de “apartheid de género”.
Las sentencias del TJUE son vinculantes para los Estados miembros y deben ser acatadas por los tribunales nacionales en sus decisiones. Dentro del bloque europeo, Suecia, Finlandia y Dinamarca ya otorgan el estatuto de refugiado a las mujeres afganas. En Francia, la Corte Nacional de Derecho de Asilo (CNDA) dictaminó en julio que “todas las mujeres afganas”, como “grupo social”, podían aspirar a obtener el asilo. Otros países pretenden abandonar la política de asilo de la UE.