Euronews.- Tres pacientes del Reino Unido participan en un ensayo de un nuevo tratamiento para la enfermedad crónica lupus con el objetivo de reducir su necesidad de tomar medicación. El lupus es una enfermedad autoinmune que hasta hoy no tiene cura. Se produce cuando el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos del organismo.
Puede causar síntomas como dolor articular, erupciones cutáneas y fatiga. Estos síntomas pueden aparecer durante los brotes, pero aún se desconocen las causas exactas de la enfermedad. Los pacientes del Reino Unido son los últimos en unirse a los ensayos clínicos del nuevo tratamiento potencial del lupus.
Revertir la enfermedad y disminuir la medicación
Se trata de un tipo de inmunoterapia en la que los científicos modifican las células del organismo con la esperanza de revertir la enfermedad y reducir la necesidad de medicación.
“Estamos encantados de ser los primeros en llevar a cabo esta fantástica investigación en el Reino Unido, que esperamos revolucione el tratamiento de los pacientes con lupus de alto riesgo, lo que podría conducir a la curación de la enfermedad”, declaró en un comunicado Ben Parker, reumatólogo consultor del Centro Kellgren de Reumatología y director del estudio en la Manchester Royal Infirmary (MRI). “El lupus es una enfermedad que requiere medicación de por vida, pero esta terapia tiene el potencial de cambiar eso, lo cual es increíblemente emocionante”.
¿Cómo funciona el nuevo tratamiento del lupus?
La terapia con células T CAR se ha utilizado para tratar algunos tipos de cáncer y ha demostrado su potencial en el tratamiento de otras enfermedades como el lupus. Para ello, se extrae sangre del paciente para aislar las células T, se modifican en el laboratorio y se infunden de nuevo en el torrente sanguíneo del paciente: “Hemos visto la eficacia de las CAR-T en el cáncer, sobre todo en el de la sangre, y esperamos poder repetirla en las enfermedades autoinmunes, empezando por el lupus”, declaró en un comunicado la reumatóloga María Leandro, consultora del University College London Hospitals NHS Foundation Trust (UCLH).
Alemania fue uno de los primeros países europeos en probar la terapia y cinco pacientes con lupus grave experimentaron una remisión completa a los tres meses de someterse al tratamiento y permanecieron sin medicación un año después.
Más que entusiasmados
Una de las últimas pacientes que se ha sometido al tratamiento en el Reino Unido es Katie Tinkler, una monitora de fitness que tuvo que dejar su trabajo debido a los efectos secundarios del lupus: “Me diagnosticaron lupus cuando tenía 20 años. Empecé a tener dolores articulares extremos y, en los primeros años, ése era mi principal síntoma, era insoportable. Era muy doloroso. Me dolían tanto las manos que no podía sujetar el volante”.
Tinkler dijo que estaba “más que emocionada” por recibir el nuevo tratamiento y que quería que diera esperanzas a las personas con enfermedades autoinmunes “de que algo va a cambiar sus vidas”.