El canciller Roberto Álvarez durante su participación ante el Consejo Permanente de la OEA, manifestó en relación a los conflictos con Haití, que un asunto que pudo resolverse de manera técnica y mediante diálogo dentro de la comisión mixta bilateral, se ha politizado convirtiendo el canal en un baluarte del nacionalismo haitiano involucrando a diversos sectores nacionales incluyendo bandoleros armados.
“Para nosotros fue motivo de sorpresa al escuchar que el gobierno haitiano movido aparentemente por presiones que no nos quedan claras cambiaba su posición frente a República Dominicana apoyando el caso” expresó.
Asimismo explicó que algunas de las razones por las cuales decidieron que la construcción de un canal es ilegal es porque el gobierno haitiano jamás notificó al dominicano sobre dicha obra como establece el artículo 10 del tratado de paz, Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929 entre República Dominicana y Haití.
“Nunca se nos ha proporcionado un estudio sobre su impacto ambiental. Desde que nos enteramos de su construcción solicitamos en repetidas ocasiones que se detuviera la obra para sentarnos a negociar sobre el interés del gobierno haitiano sin que nuestra posición fuera aceptada por ellos” dijo.
Alvarez agregó que si el gobierno haitiano hubiese mostrado capacidad para conducir las negociaciones bajo las condiciones establecidas desde el 2021, el gobierno dominicano no se hubiese visto forzado a tomar las medidas que hoy han comenzado a reconsiderar.
