La selección de Estados Unidos derrotó por paliza 14-2 a Cuba y vuelve a clasificarse a la Final del Clásico Mundial de Béisbol.
Los norteamericanos tuvieron su mejor partido a nivel ofensivo en el que siete bateadores remolcaron al menos una carrera. Además, anotaron al menos una carrera en siete de las nueve entradas que se completaron.
En el bateo el encuentro tuvo varios factores, siendo Paul Goldschmidt uno de los pilares al pegar dos imparables en cinco turnos. Incluyendo cuadrangular de dos carreras y remolcando un total de cuatro vueltas. Trae Turner pegó dos jonrones en el encuentro en el que bateó de 5-3 con dos anotadas y cuatro traídas al plato.
Mookie Betts tuvo su mejor partido del torneo al batear tres indiscutibles en seis apariciones al plato para anotar en dos ocasiones.
Adam Wainwright se llevó la victoria desde el montículo al tirar cuatro completas de cinco hits y una carrera limpia. El relevo fue reducido al ver a Miles Mikolas lanzar cuatro episodios y Aaron Loup cerrar el enfrentamiento con el salvamento.
Por los cubanos fue una noche activa a la ofensiva, pero sin dejar los resultados deseados. Cuatro jugadores lograron conectar al menos dos imparables en el partido, pero sin éxito con corredores en posición anotadora.
Roenis Elías sufrió la derrota al recibir tres carreras limpias en solo dos entradas lanzadas. Solo Ronald Bolaños de los nueve lanzadores que accionaron por Cuba no permitió carreras.
El actual campeó del clásico vuelve a alcanzar la gran final donde espera rival que saldrá del enfrentamiento entre Japón y México.
