Voz de América. – Estados Unidos conmemora este lunes el 22 aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Washington y Nueva York que mataron a casi 3.000 personas.
La vicepresidenta Kamala Harris encabezará una ceremonia en el Museo y Memorial Nacional del 11 de septiembre en Nueva York.
El presidente Joe Biden pronunciará un discurso ante los miembros del ejército, los socorristas y sus familias en una base militar en Anchorage, Alaska.
Biden hará una escala en Alaska a su regreso de un viaje al extranjero que incluyó la cumbre del G20 en India y una reunión con líderes en Vietnam.
Si bien este lunes será el raro aniversario del 11 de septiembre sin que un presidente aparezca en los actos conmemorativos en los lugares del accidente en Nueva York, Pensilvania o el Pentágono, no carece de precedentes.
En 2005, el presidente George W. Bush celebró una ceremonia en el jardín de la Casa Blanca, mientras que el presidente Barack Obama participó en 2015 en un momento de silencio en la Casa Blanca antes de asistir a un evento en honor al trabajo de los militares en el cercano Fort Meade.
Terroristas de Al-Qaeda secuestraron dos aviones comerciales y los estrellaron contra las torres gemelas del World Trade Center, provocando el colapso de ambos edificios.
El esposo de Harris, Doug Emhoff, tiene previsto visitar Shanksville, Pensilvania, para depositar una ofrenda floral en un monumento conmemorativo donde otro avión secuestrado se estrelló en un campo abierto después de que los pasajeros lucharon contra los secuestradores.
La primera dama Jill Biden, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, participarán en una ceremonia de colocación de una ofrenda floral en el Monumento Nacional del Pentágono del 11 de septiembre.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, recordó la fecha en un comunicado que dijo que los hombres y mujeres del Departamento de Estado nunca olvidarán ese trágico día, las muchas vidas perdidas y los socorristas que corrieron al peligro para salvarlas.
Blinken también mencionó “a los colegas que fueron asesinados ese día como hoy de 2012 en Bengasi, Libia. Su valentía y sacrificio siguen siendo una inspiración para este Departamento y nuestra nación”.
“La memoria de quienes perecieron el 11 de septiembre nos recuerda por qué debemos seguir luchando contra quienes cometen actos de terrorismo”.
“En los años transcurridos desde entonces, hemos trabajado codo a codo con socios de todo el mundo para poner fin al flagelo del terrorismo y garantizar que los terroristas rindan cuentas por sus crímenes. Estados Unidos seguirá defendiendo nuestra patria, nuestro pueblo y nuestros aliados”, añadió el comunicado.
Los terroristas estrellaron un avión secuestrado contra el edificio, que sirve como sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El 11 de septiembre es un Día Nacional de Servicio y Recuerdo reconocido a nivel federal en los Estados Unidos, cuyo objetivo es transformar un día de tragedia en una jornada de hacer el bien para honrar la memoria de las víctimas y de quienes respondieron a los ataques terroristas.