Por Roberto Veras
SANTO DOMINGO ESTE.- En el corazón de la historia de Los Mina late la fuerza indomable de los africanos cimarrones, arrancados de sus tierras natales y arrojados a un destino incierto en la isla de La Española.
El sector de “Los Mina” fundado entre 1676 y 1679 por esclavos fugitivos, principalmente provenientes de Mina (actual Elmina) en la Costa del Oro, la comunidad de Los Mina es el testimonio tangible de la resistencia y la búsqueda de libertad.
Desde tiempos antiguos, las rivalidades europeas entre Francia y España resonaban en la isla, como un eco lejano de las tensiones que llegaban desde Europa.
Los esclavos fugitivos, liderados por el enigmático Padrejón, encarnaban la rebelión contra sus opresores franceses en Haití. En una huida desesperada hacia la isla Tortuga, este grupo de aproximadamente 30 valientes buscó refugio y libertad.
Padrejón, cuyo nombre resonaría a lo largo de la historia, había asesinado a su amo y se embarcó en una odisea hacia la libertad con sus compañeros de infortunio. Sin embargo, la amenaza que representaban no pasó desapercibida para los franceses. Un grupo de bucaneros, mercenarios audaces, fue contratado para poner fin a la fuga de estos esclavos rebeldes.
La lucha en la isla Tortuga fue feroz, y los bucaneros lograron arrebatar la vida de siete de los fugitivos. Sin embargo, la chispa de la resistencia seguía ardiendo en los corazones de los supervivientes. El resto del grupo, desafiando todas las adversidades, logró escapar hacia la parte española de la isla.
El gobernador de la parte española, Francisco Sandoval y Castillo, acogió a los fugitivos con compasión y valentía. Este gesto marcó el nacimiento de la comunidad San Lorenzo de Los Mina.
Sin embargo, la libertad no se otorgó sin condiciones; la conversión a la religión católica se presentó como un requisito para establecerse en este territorio recién conquistado.
La historia de Los Mina es, por tanto, un relato de resistencia, de la voluntad inquebrantable de un grupo de personas que, contra viento y marea, buscaron la libertad y la encontraron en un rincón de la isla donde la fe y la valentía se entrelazaron para dar forma a una comunidad única y resistente.
En cada calle de Los Mina, en cada edificación, se encuentran los ecos de la historia de aquellos que lucharon por su libertad y crearon un legado que perdura a través de los siglos.