REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Hong Kong, Zúrich y Ginebra son las tres ciudades del mundo más caras para vivir. Y cierran el top cinco Berna y Tokio. Así se desprende del Informe Anual de Coste de Vida 2022, elaborado por la consultora Mercer, que analiza la evolución de los precios en una cesta de más de 200 bienes y servicios en 227 ciudades de los cinco continentes. Las primeras urbes españolas en esta lista son Madrid y Barcelona, que ocupan, respectivamente, las posiciones 90ª y 78ª, y se sitúan entre las más atractivas de Europa para compañías multinacionales en busca de destinos competitivos para sus expatriados.
Las 10 ciudades más caras del mundo son:
1. Tel Aviv
2. París
3. Singapur
4. Zúrich
5. Hong Kong
6. Nueva York
7. Ginebra
8. Copenhague
9. Los Ángeles
10. Osaka
La actual incertidumbre, por la guerra de Ucrania y el consecuente aumento de la inflación, ha reducido la capacidad de ahorro de los trabajadores expatriados, por lo que aumenta la preocupación por su calidad de vida en el destino. La irrupción del teletrabajo, además, ha provocado que los profesionales se replanteen sus prioridades y persigan una mejor conciliación de la vida laboral y personal.
Madrid y Barcelona, que en 2021 estaban, respectivamente, en las posiciones 81ª y 74ª, se sitúan este año por debajo del corte de referencia, lo que las convierte en ciudades más asequibles para las compañías, ofreciendo a su vez una mayor capacidad de ahorro a los empleados desplazados, así como una mejor calidad de vida gracias a su sistema de salud, infraestructuras de transporte, calidad de sus bienes de consumo, reconocido sistema educativo, oferta de ocio y vivienda y entorno natural.
Los empleados, además, tendrán acceso a una educación multicultural en escuelas internacionales por unas tarifas más ajustadas que en otras ciudades europeas. En lo que a sus precios de arrendamiento de vivienda se refiere, el mercado residencial se ha mantenido relativamente estable en Madrid durante los últimos meses y, a pesar de que la oferta supera la demanda, los precios de inmuebles de alta gama han descendido en determinadas zonas. Sin embargo, Barcelona ha experimentado un incremento de precio del 1%, una subida especialmente acusada en los apartamentos el centro de la ciudad.
