Santo Domingo.- El juez presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Henry Molina, afirmó que el machismo y la violencia de género son problemas profundamente arraigados en la sociedad que no pueden ser ignorados.
Molina habló en el acto de apertura del II seminario internacional denominado “justicia con perspectiva de género: Un paso hacia la igualdad”.
El espacio de diálogo y reflexión fue organizado por la Comisión Permanente de Género y Acceso a la Justicia (CPGyAJ) de la Cumbre Judicial Iberoamericana presidida por la jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maite D. Oronoz Rodríguez y la secretaría Pro Tempore del órgano, que ostenta República Dominicana.
El seminario se concibió en el marco del lema de la XXII edición de la cumbre, “una justicia al día para garantizar la dignidad de las personas, a través de sus tres ejes fundamentales, que son justicia oportuna, justicia inclusiva y justicia confiable”.
Durante su intervención, Henry Molina fue enfático al afirmar que el enfoque de género en la impartición de justicia no es un tema adicional, ni un discurso cosmético u opcional, sino una necesidad ética, un pilar fundamental para construir una sociedad que verdaderamente valore la igualdad y la dignidad de cada individuo.
Informó que la violencia machista se manifiesta de muchas formas, desde el feminicidio, hasta el acoso y la discriminación, lo que afirmó, afecta no solo a las mujeres, sino también a sus familias y comunidades.
“El ciberacoso, la sextorsión (extorsión sexual), el abuso de imágenes y la suplantación de identidad son manifestaciones de violencia que requieren una respuesta judicial actualizada y efectiva. Esas prácticas, junto con las más arraigadas en nuestra vida diaria, deben ser entendidas con conciencia, abordadas para ponerle freno”, expresó Molina.
Consideró que hace falta modificar muchas normas sociales para proteger de manera anticipada a quienes están en riesgo, por lo que afirmó, se debe garantizar servicios judiciales conscientes de esa realidad y con perspectiva de género.
“En el pasado hemos hablado de la necesaria feminización de la justicia. No se trata solo de números o de políticas, implica un cambio cultural profundo en nuestras prácticas y en la estructura misma del sistema judicial. Feminizar la justicia significa hacerla más humana, más empática y menos mecánica”, afirmó.
Mientras la jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico destacó que “han pasado 64 años desde que en ese fatídico 25 de noviembre de 1960, Minerva, Patria y María Teresa fueron asesinadas vilmente por las autoridades dominicanas por el crimen de disentir.
Dijo que tantos años después, cientos de miles de mujeres y niñas se exponen a violencia por no conformarse a la norma, por querer estudiar, por procurar acceso igualitario a espacios de poder, a trabajos dignamente remunerados, por amar libremente o por simplemente ser.
“Hoy buscamos discutir cómo se manifiesta la violencia de género, pero también queremos brindarles herramientas para impartir justicia con una perspectiva amplia de la situación de vulnerabilidad en que, como sociedades, hemos colocado a tantas mujeres, niñas y adolescentes”, precisó Oronoz Rodríguez.
Afirmó que “existen remedios para dar acceso a la justicia y juntas y juntos reflexionaremos y descifraremos una mejor manera de hacer realidad nuestro juramento de proteger la dignidad del ser humano y hacer justicia a quienes buscan remedios en nuestros tribunales”.
La actividad sirvió como un espacio de discusión metodológica, reflexión e intercambio donde confluyan las experiencias de quienes imparten justicia y aquellos que se dedican al activismo, estudio y enseñanza de los derechos humanos.
Además, procura impulsar el análisis, la reflexión y dirigir a un plan de acción conjunto sobre los principales temas que inciden en la efectiva tutela del derecho a la igualdad y la no discriminación en el ámbito judicial de la región iberoamericana.
Conferencias y paneles
Durante el seminario se desarrollará la conferencia “Cuidados y Derechos Humanos: aproximaciones desde el sistema interamericano.
Los participantes tratan paneles y conversatorios sobre el acceso a la justicia en el contexto de la desigualdad estructural y diversidad; Violencia de género y la tecnología; Administración de la justicia y el derecho al cuidado; Herramientas para una justicia inclusiva, la erradicación de la estereotipación judicial, y explorando la violencia simbólica y política, la situación de las mujeres privadas de libertad: caso Hermanas Mirabal.
En el seminario participan jueces de supremas cortes, corte, servidores judiciales, representantes de organismos estatales e internacionales, expertos en el tema de República Dominicana, Puerto Rico, Cuba, Colombia, Argentina, Perú, Costa Rica, Chile, España, entre otros países.