Santo Domingo. – Lo contemplado en el decreto 365-23, que declara de alta prioridad el proceso de reforma y modernización del sector educativo del nivel preuniversitario.
Para el maestro de letras de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Juan Rivera, lo decretado por el primer mandatario es bastante interesante, pero sobre todo un reto, ya que el bajo nivel de la educación dominicana es una de las grandes dificultades existentes en el país.
El catedrático considera la necesidad de que en la búsqueda de reformar y modernizar el sistema educativo no se puede obviar el hecho de que en estas intenciones se deben incluir los docentes.
Mientras tanto, a través de un comunicado el presidente de la Asociación Dominicana de Profesores, Eduardo Hidalgo, calificó el citado decreto como excluyente debido a que la ADP no fue incluida, ni consultada formalmente sobre los aspectos del sector educativo que se proponen reformar y modernizar.
La comisión que se encargará de todo el proceso, en un plazo no mayor a 90 días deberá presentar un plan sectorial de reforma de modernización, para dar respuesta a lo planteado en el artículo 2 del mencionado decreto.
