En Estados Unidos, en el caso que enfrenta el expresidente Donald Trump en Georgia, el juez emitió una decisión.
La fiscal encargada del juicio puede permanecer en el cargo si destituye al investigador Nathan Wade, con quien tuvo una relación íntima. La demanda había sido puesta por los abogados de Trump, que denunciaban un conflicto de intereses.
Sobre el caso
Un juez dictaminó este viernes que el caso contra el expresidente Donald Trump por interferencia electoral en Georgia puede continuar, pero puso una condición: que la fiscal Fani Willis o el investigador con el que tuvo una relación debían apartarse.
Apenas unas horas después el investigador, Nathan Wade, presentó su dimisión, dando vía libre a la permanencia en el caso de Willis y por tanto a que siga adelante la investigación contra Trump.
Al anunciar su decisión, el juez de la Corte Superior del condado de Fulton (Georgia), Scott McAfee, describió como un “aparente comportamiento inapropiado” la relación romántica entre Willis y Wade, quien fue contratado por ella para actuar como fiscal especial para investigar.
Los abogados de Trump y otros 18 coacusados argumentaron que Willis debía ser apartada del caso debido a su relación con el fiscal, que en su opinión era un conflicto de intereses en la investigación.
Willis y Wade aseguraron que su relación romántica no comenzó hasta después de que él fue contratado, aunque los abogados de los acusados mantienen que empezó antes. Defendieron además que esa relación no había afectado a la investigación, ni se había producido ningún conflicto de interés ni malversación de dinero.
El juez dijo que no había encontrado ningún “conflicto real” de interés como resultado de la relación amorosa, un hallazgo que habría descalificado a Willis del caso y podría haber descarrilado el caso, al obligar a cambiar el equipo de la Fiscalía: como mínimo se habría retrasado la investigación (quizá hasta después de la elección presidencial), pero además el nuevo equipo podría haber decidido retirar los cargos.
“Sin pruebas suficientes de que la fiscal de distrito avanzó sus intereses personales en la acusación, o de que sus decisiones financieras tuvieron algún impacto en el caso, las afirmaciones de los acusados de que hubo un conflicto de interés real son negadas”, escribió el juez.
“Esta conclusión no es de ninguna manera una indicación de que la corte apruebe este enorme error de juicio o la manera poco profesional del testimonio de la Fiscal de Distrito durante la audiencia de pruebas. Más bien, la opinión de quien firma es que la ley de Georgia no permite determinar la existencia de un conflicto real simplemente porque alguien tomó malas decisiones”, dijo.
Sin embargo, el juez sí consideró que “la acusación se ha visto obstaculizada por un aparente comportamiento inapropiado”.
“A medida que avanza el caso, es fácil que miembros razonables del público se pregunten si los intercambios financieros han continuado resultando en algún tipo de beneficio para la fiscal, o incluso si la relación romántica se ha reanudado”, escribió. “Mientras Wade siga en el caso, esta innecesaria percepción se mantendrá”, añadió.
La decisión del juez es una victoria parcial para Willis, pues deja abierta la posibilidad de que el caso pueda ser llevado a juicio antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Si Willis hubiera sido descalificada, el caso habría tenido que ser supervisado por otro fiscal, quien tendría la tarea de ponerse al día con la investigación que Willis pasó más de dos años haciendo.
El fallo se produce después de que uno de los coacusados junto a Trump en el caso de interferencia electoral, Michael Roman, quien trabajó en la Casa Blanca durante su Administración, presentara una moción para que Willis fuera descalificada y se desestimara el caso penal, citando una presunta conducta “inadecuada” por tener una relación íntima con Wade.
Roman alegó que Willis rompió las reglas para contratar a Wade, y que ella se benefició financieramente de su nombramiento, lo que le habría reportado más de $600,000 hasta la fecha.
En una audiencia que duró tres días durante un período de dos semanas, Willis y Wade subieron al estrado y testificaron que habían salido durante poco más de un año, después de que él fuera contratado para el caso, y que ella no se benefició de su trabajo.
Ambos dijeron que, si bien Wade a veces pagaba boletos de avión de Willis a su tarjeta de crédito para viajes que tomaron juntos, ella le pagaba de vuelta en efectivo o le devolvía el dinero mediante el pago de otras facturas.
Tanto Trump como Roman se declararon no culpables en el caso, que alega que conspiraron con otros coacusados para revertir los resultados electorales en Georgia, donde Trump perdió ante el demócrata Joe Biden en 2020 por un puñado de votos.
