La cantidad de adultos estadounidenses que murieron por enfermedades cardíacas y cuyo registro de defunciones citaba la obesidad como un factor contribuyente fue tres veces mayor en 2020 que en 1999, según una investigación publicada en el Journal of the American Heart Association.

El hallazgo provino del análisis de los certificados de defunción en una base de datos mantenida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Hubo 281.135 muertes por enfermedades cardíacass relacionadas con la obesidad en ese intervalo de tiempo, dijeron los investigadores, y la tasa de mortalidad se triplicó, de 2,2 muertes por 100.000 personas a 6,6 muertes por 100.000.

El aumento de las muertes relacionadas con la obesidad contrastó con una disminución constante (casi el 18 por ciento) en las muertes por enfermedades cardíacas en general entre 1999 y 2020.

La tasa de mortalidad por enfermedades cardíacas relacionadas con la obesidad fue mayor entre la población afroamericana que entre cualquier otro grupo étnico. En general, las muertes también fueron más comunes entre los hombres que entre las mujeres, aunque las mujeres negras tenían una tasa de mortalidad ligeramente mayor que los hombres negros.

La obesidad

La obesidad, que es un importante factor de riesgo de enfermedad cardíaca, afecta a unos 115 millones de personas en los Estados Unidos: alrededor del 42 por ciento de los adultos y el 20 por ciento de los niños, según los CDC.

El estudio señaló que el porcentaje de adultos con obesidad ha aumentado casi un 10 por ciento en la última década.

Los expertos médicos dicen que la obesidad puede provocar enfermedades cardíacas de varias maneras, incluido provocar un aumento de la presión arterial, provocar un aumento en el colesterol malo y una disminución de los niveles de colesterol bueno, aumentar las posibilidades de desarrollar diabetes y provocar una acumulación de material graso en el cuerpo. arterias.

Los investigadores encontraron que la enfermedad cardíaca isquémica (arterias estrechas) y la presión arterial alta fueron las causas más comunes de muertes por afecciones cardíacas relacionadas con la obesidad en las dos décadas que rastrearon.